jueves, 31 de julio de 2014

LA VOZ COMO INSTRUMENTO

LA VOZ COMO INSTRUMENTO

Dra. Montserrat Bonet 



Desde antiguo y hasta fin del siglo XV, la voz fue el instrumento predominante
en la música. Grupos de cantores animaban y solemnizaban las ceremonias tanto
religiosas como profanas. Quien tenía dotes para solista era querido y admirado.
Desde la óptica del profano o del cantor de coro que intenta gustar del canto, admira al cantante solista como un ser sobrehumano. Tiene virtudes prodigiosas, parece que la voz se dobla al cantar agudo, vocaliza de forma ágil, con su voz maravilla al público y se arriesga con lo más difícil, como un deportista de élite. Pero justamente quien hace malabarismos se puede romper la crisma con mayor facilidad que el resto de mortales.
La voz del cantante puede admirarse como un prodigio del arte, sorprende su
belleza y estética, o puede mirarse desde el punto de vista biológico, como órgano de la fonación y como tal, útil en ciertas funciones diarias en la vida de relación y comunicación de las personas y hasta puede enfermar como cualquier zona del cuerpo humano. Las inflamaciones o laringitis, las infecciones víricas o bacterianas, junto con enfermedades musculares, neurológicas y tumorales forman el panorama patológico de la laringe. Como instrumento musical, la voz puede sufrir varios desperfectos en relación al exceso de uso, a traumatismos o a variaciones de la fuente principal de energía sonora: el aire.
La voz es un instrumento vivo y frágil, en constante variación, sujeto no sólo a
cambios de temperatura y humedad, sino también a influencias hormonales. También es bien conocida su relación con el estado de ánimo: la voz cambia cuando te sientes triste y deprimido, enfadado, y varía al sentirte alegre y animado. Además la voz está sometida a las inclemencias de la contaminación ambiental, tanto sonora como aérea, al consumo de irritantes como el tabaco o el alcohol. Los cantantes, como profesionales de la voz están sometidos a estas influencias de forma repetida.
No debemos olvidar que el cantante es simultáneamente instrumento e
instrumentista. El Dr. Jordi Perelló, médico foniatra, especialista otorrinolaringólogo, logopeda y maestro, en su libro Canto y dicción (Barcelona, 1982) introdujo el término odeología que define como el estudio del canto desde el punto de vista científico. El canto dice Perelló, es una actividad artística que requiere el uso de buena parte del
cuerpo humano y esta subordinación paga tributo a las leyes físicas y fisiológicas.
El conocimiento de estas leyes nos ayuda a comprender mejor como el cantante
consigue estos malabarismos que tanto nos sorprenden.

Fuente: La medicina del Canto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario